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sábado, 27 de agosto de 2011

cap 12: Talentos

Comieron lo que quedaba del pan junto a la fogata, el agua que hirvieron para tomar seguía caliente aún, pero refresco la garganta de Sophie.
La noche era fría y los árboles parecían el cobijo perfecto para muchos animales que quisieran acercarse, Sophie se distraía viendo las llamas subir y bajar mientras la madera se consumía, a su lado Joshua seguía serio.
-¿estás enojado?
- ¿por qué? ¿Por qué siempre que me volteo estas en un nuevo problema?- respondió bruscamente pero se sintió mal la ver como ella bajaba la cabeza, ofendida-  se que no fue tu culpa  y siento ser tan duro, pero es lo que hago cuando algo me preocupa.
- no importa, yo también debería tener un poco mas de sentido común.
Estuvieron unos minutos en silencio, el fuego crepitaba y echaba chispas, protestando por más leña. Los ruidos del bosque eran más claros en el silencio, más aterradores.
-Entonces… no tenía idea que supieras tanto de curación, hiciste un gran trabajo con mi brazo. – Sophie levantó un poco el brazo vendado e hizo una mueca.
-Te sorprenderías de todos mis talentos- dijo él con una sonrisa.
-Tal vez, dímelos.
- Bueno, pero de advierto que modestia no es uno de ellos, como ya has visto, soy un maestro con la espada, se manejar cuchillos, lanzas, arco y flechas y me defiendo bien con los puños.
Sophie levantó las cejas, sonriendo levemente
-¿los puños?
-cuentan como arma, se montar a caballo, soy experto em primeros auxilios…
-Dime algo que no sepa.
-Bien- Joshua suspiró, Sophie no sabía mucho, porque  las cosas que exigía saber casi nunca las compartía con nadie. Empezó a repasar con los dedos- tengo un extenso conocimiento en geografía y literatura, me defiendo bastante en las matemáticas. Hablo otros dos idiomas y nado mejor que un pez.
- quien lo diría- murmuró Sophie inclinándose un poco, había algo raro en su cabeza, una idea que se había pasado por alto y trataba de recordar.
Un búho pasó por encima de sus cabezas, con su presa en la boca. Sophie reprimió un escalofrío.
-¿Y cuáles son tus talentos? – preguntó Joshua
-Yo bueno…- Sophie nunca se había considerado una persona de muchos talentos, empezó por lo básico tratando de encontrar algo más- se leer y escribir…
- ¿de verdad?- Joshua se veía sorprendido.
-  Tu puedes ¿por qué yo no?
- bueno porque tú eres una…
- ¿mujer?- exclamó Sophie acusadoramente, sus manos fueron involuntariamente a su raido falda, moviéndola un poco- que sexista eres.
- No lo soy, es solo que no conozco a muchas que puedan.
- No muchas pueden, es cierto, mi padre le enseñó a mi madre, ella le enseñó a mi tía y mi tía a mí.- Sophie trató de evitar un momento de nostalgia, y lo consiguió, casi.
- ¿qué más?- la animó Joshua.
- bueno, dibujo muy bien, cocino, bailo, nado un poco pero tengo que mejorar-añadió recordando su incidente en el lago, también apartó ese pensamiento ya que la llevaría a recordar a Sebastian. – y a veces cuando no tengo nada que hacer yo… me gusta mucho escribir, poesía sobre todo.
Ella se sonrojó un poco.
- interesante- dijo Joshua. Tampoco era muy común que las mujeres escribieran, que ella lo hiciera le agradaba, por primera vez se puso a pensar que ella era realmente valiente, escaparse así para buscar algo tan improbable era admirable, una locura, pero admirable.
-¿Joshua? – Sophie recordó su idea, ¿cómo era posible que no se lo hubiera preguntado antes?
-¿qué pasa?
- hay algo que no entiendo, si  puedes hacer todas esas cosas y sabes tanto…tuviste un muy buena educación.- Sophie notó que él se ponía tenso y que sus ojos se entrecerraban- me refiero a que no eres un simple aldeano, tu familia debe tener mucho dinero, eso explicaría  el saco con monedas de oro y un caballo tan lujoso, Shadow es increíble.
Joshua miraba el fuego, no dando señales de contestar.
-¿Joshua?
-me voy a dormir- se levantó y sacó el mapa que tenia detenido con el cinturón, se lo entregó a la sorprendida Sophie con brusquedad- revísalo si quieres y que se mejore tu brazo.
Con estas palabras se metió en la tienda, dejándola sola junto al fuego. Ella desdobló el mapa totalmente frustrada ¿cuál era su problema?
En el mapa podía ver todo el reino, la tinta negra sobre el desgastado pergamino aún era clara y un camino trazado en tinta dorada también lo era, el camino llevaba a la montaña Eldast, en las cordilleras de Agathur, donde tal vez encontrarían al brujo.
Sophie  también vio el otro lado del reino, casi todo estaba cubierto por bosques como en el que se encontraban, había un minúsculo dibujo de Ormise, su pueblo, y junto a él estaba OClins que era un pueblo vecino, min allá se podía ver un precisado dibujo de el castillo de los reyes que marcaba la ciudad principal de todo el  hermoso reino Azkafael. Sophie suspiró y volvió a doblar el mapa, despues se recostó en el suelo, no planeaba irse a dormir hasta estar segura de que Joshua lo estuviera, o hasta que el fuego se apagara y el  peligro acechante de las criaturas nocturnas la obligara a entrar.
En la mañana Joshua seguía callado, Sophie había tratado de volver al tema de su pasado varias veces pero al no recibir respuesta se había dado por vencida. Eran casi las doce del medio día, el sol brillaba con exasperante fuerza y Joshua no daba señales de seguir su viaje.
-¿Nos vamos ya?- preguntó Sophie.
-¿A dónde?- Joshua se acomodo mas, estaba tirado junto a los restos de la fogata, con los brazos detrás de la cabeza.
- Pues a la montaña Eldast.
- No podemos, tu brazo necesita reposo, si cabalgamos empezará a sangrar inmediatamente.
- ¡¡Pero no hay que perder tiempo!!!-  exclamó Sophie acercándose a él.
Él se levantó, caminó hacia ella y la tomó por los hombros.
-Esto es por tu bien.
- Bueno- Sophie hizo una mueca.
- Aprovecha el tiempo- comenzó él, sonriendo- descansa, da un paseo, puedes dormir y soñar conmigo…
Ella le dio u suave golpe en el pecho con el brazo sano.
-No seas tonto.
- ¿Prefieres que este enojado todo el tiempo?
-¡No!!-  exclamó Sophie apresuradamente y él levantó un ceja con diversión- me gustari…agradaría más un punto medio.
- Lo pensare.
Se acostó de nuevo como si Sophie no existiera. Ella hizo un sonido de exasperación y optó por dar un pequeño paseo, no se alejaría mucho y por si acaso…
-¿Dónde está tu cuchillo?
- En la tienda- contestó Joshua sin abrir los ojos- ¿Por qué?
- curiosidad
Sophie entró a la tienda, tocando la suave lona, adentro había un completo desastre. Se agachó buscando entre las cosas de Joshua, por fin encontró el cuchillo entre la poca ropa que él poseía, todas eran ropas de viaje. Tomó el cuchillo y salió.
Joshua no dio señales de notar que ella se iba hasta que Sophie dio un paso fuera del perímetro del campamento.
-¿A dónde crees que vas?-  llegó junto a ella en un momento.
- Dijiste que podía dar un paseo.
- También dije que podías soñar conmigo, si fue muy sutil para ti: estaba bromeando- reforzó sus palabras con un tono lento, como si hablara con alguien a quien le era imposible entender.
- quiero caminar un poco- replicó ella, entrecerrando sus ojos verdes.
- Bien, voy contigo.
- si quieres- Sophie comenzó a caminar hacia los matorrales- no nos alejaremos mucho.
- Oye… ¿ese es mi cuchillo?
Empezaron a caminar calmadamente, Sophie tuvo que levantar un poco y falda algunas veces. Una ardilla pasó por encima de sus cabezas volando entre las ramas y dejó caer una nuez en la cabeza de Joshua. La cara que puso hizo a Sophie partirse de risa, pero una punzada de dolor en su brazo la detuvo.
Pasado eso Joshua sacó una moneda del saquito y empezó a jugar con ella, tirándola y atrapándola. Sophie seguía el movimiento con la cabeza.
-¿Quieres probar tu suerte?- ofreció él-  apostemos, si ganas la moneda es tuya si no…
- No tengo mucho dinero- se lamentó ella, recordando cuando había tirado su bolsa junto al rio Ewain al escuchar aquel monstruo, solo llevaba consigo unas cuantas monedas, las que habían sobrado del pan.
- Entonces me deberás un favor- su expresión era picara Sophie no pudo menos que aceptar.
- Hecho.
- Cara yo gano, cruz tu pierdes- los ojos de Joshua brillaron suspicazmente mientras tiraba la moneda.
- Bien… un momento- Sophie levantó el brazo derecho y agarro la moneda justo antes de que callera en la mano de Joshua- ¿cara yo gano cruz tu pierdes? ¿Enserio? No soy tonta tu ganarías de todos modos.
Joshua sonrió quitándole la moneda.
-Esperaba que no te dieras cuenta.
- Eres un embustero- Sophie quería que su acusación sonara más ofensiva pero no pudo evitar sonreír también.
- Señorita, le ruego que…- hubiera sido una buena respuesta sarcástica, pero Sophie le tapó la boca, había oído algo, voces, Joshua también las oyó y levantó la cabeza, viendo alrededor. Se dirigieron sigilosamente al lugar de donde provenían, apartaron unos helechos y frente a ellos apareció Sebastian dándole a Sophie un susto de muerte. Por suerte para ambos él se estaba volviendo hacia atrás y no los vio. Ambos saltaron a esconderse entre los matorrales, agachados y ocupando el menos espacio posible. Sophie  sintió otra punzada de dolor en el brazo, apretó los dientes para no soltar un gemido.
Sebastian estaba de espaldas ahora, a dos metros más o menos, Sophie contuvo la respiración y aparto unas ramas para ver, un escalofrió la recorrió al ver como Helen se acercaba.
-¡Se que están cerca!- exclamaba la bruja, mirando colérica a su hermano, su cabello negro ondeaba detrás de ella al igual que si vestido de mismo color- yo puedo… sentirlos.
Sophie y Joshua intercambiaron miradas, jurarían que Helen estaba viendo hacia su dirección,  y como si se hubieran puesto de acuerdo salieron corriendo en dirección al campamento, debían borrar cualquier rastro que los delatara. En ese momento sintieron que los perseguían,  pisadas no necesariamente humanas sonaban cerca, demasiado cerca.

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el capitulo 12!!!  tuve un problema y rehíce el blog, gracias a Mariu y a Itzel por volver a seguirme y a las nuevas seguidoras muchas gracias!!!! por favor comenten lo q les gusta y lo q no, se que este cap le falta algo de emocion pero Sophie y Joshua necesitaban conocerse un poco mas. Comenten!!

viernes, 19 de agosto de 2011

cap 11: una poción , un brazalete, un mapa.


-¿ qué  traes allí? - preguntó Joshua al ver la caja.
- después te explico , corre.
Sophie no estaba segura de como se sentía, Sebastían le había ayudado y ella lo había metido en  aun más problemás. La cabaña iba quedando atrás, el suelo como siempre no facilitaba las cosas.Joshua corria frente a ella, rápido como siempre, pero hubiera muerto aplastado si Sophie no hubiera estado alerta,Ella recordó lo que Sebastían había dicho sobre algunas trampas cuando oyó aquel crujido espantoso, sus ojos verdes se dilataron de espanto al ver dos rayos azules brotar de la nada y atravesar el tronco de un árbol que se dirigió a caer justo donde estaba Joshua. Sophie no lo pensó, saltó con todas sus fuerzas para empujar a Joshua sin que el árbol le cayera a ella. Toda una hazaña.
Calleron  unos centímetros del tronco, Sophie había soltado la caja al saltar y estaba a unos metros.  Joshua hizo ademan de levantarse y ayudarla.
- me salvaste-dijo, sorprendido.
- te dije que un día te sorprendería ¿recuerdas? - Sophie sonrió complacida.
- si bueno, gracias.
Sophie recogió la caja y siguieron. Llegaron a un pequeño establo, dos cosas resaltaban entre el follaje : el ruido y el olor.
Joshua empujó la pesada puerta de madera y entraron cautelosamente, esperando más trampas. Adentro la peste era peor, había varios tipos de aves de todos tamaños y colores apoyados en las vigas de techo, algunos eran comunes pero otros tan raros .. Sophie nunca había visto un pájaro como aquel que paso cerca de su cabeza: totalmente rojo, una cola larguísima, su pico estaba separado en dos y cuando lanzó un graznido ella pudo contemplar sus colmillos. El suelo estaba cubierto con ramitas de pino y porquería de animales. también había jaulas, llenas de gatos principalmente que bufaban cuando ellos pasaban, y ratones tanto vivos como muertos. El panorama les causaba nauseas, Joshua estaba alerta con una mano sobre la funda de su espada que reposaba sobre su cinturón junto a su cuchillo y la bolsita  de monedas.Al fondo, amarrado a un poste estaba un hermoso caballo negro, sucio, pero aun se notaba su elegante mancha blanca en la frente. Joshua corrió hacia él sonriendo.
- Shadow- dijo mientras le acariciaba el hocico- como esta chico?
- es tu caballo?
- si, lo reconocería donde fuera.
Sophie llegó junto a el, era enorme.
- podrá con ambos?- preguntó acomodándose la caja bajo el brazo.
- pues claro que si, vamos
Joshua tomó las riendas y lo dirigió a la salida, por suerte no le habían quitado eso ni la silla de montar.
- tu primero- dijo Joshua
Sophie trató de poner el pie en el estribo  y empujarse hacia arriba, pero no alcanzaba. Joshua la levantó y la sentó en la silla, despues el se monto con un único y ágil movimiento detrás de ella.
-no te muevas mucho
Sophie rodeo la caja con los brazos mientras Joshua la rodeaba a ella para tomar las riendas.
- y si yo voy atras de ti? - Preguntó Sophie
- sosteniendo esa cosa??? Te caerás - y sin buscar otra opinión puso en marcha el caballo. Sophie cerró los ojos con fuerza nunca había montado de esa manera, a esa velocidad. Respiró hondo y ocupó su mente en otra cosa.
- que estas pensando con tanto esfuerzo?- dijo el entre risas, estirandose para verle la cara- si sigues apretando así los ojos es probable que no los vuelvas a abrir.
- me preguntaba cómo es posible que tengas una caballo ta caro, pues este chico es perfecto y seguro que costó mucho más de lo que cabe en tu bolsa, me parece que no me has dicho mucho de ti.
Sophi se retorció para verlo, estaba serio
- no te he dicho nada de mí, y así seguirá.
- hasta cuándo?
-hasta que encontremos al tal brujo que según algunos existe, o hasta que probemos lo contrario, después de eso estas sola.
- bien- murmuró Sophie, después de todo si no tenia suerte con el brujo se daría por vencida.
Pasaron unos minutos en que solo se oía el galopar de Sahdow y el rumor de los arboles al pasar cuando Sophie se dio cuenta de que Joshua reía.
- y tu de que te ríes?
- pensaba en tu pobre admirador.
- admirador?
- ya sabes, el brujo, el tal Sebastían, lo tenias comiendo de tu mano ¿ qué le diste?
- cállate- exclamo Sophie totalmente roja- no es mi admirador.
- si claro- el sarcasmo era evidente
- me estas hartando con tu sarcasmo.
Joshua se quedó callado.
- que no dirás nada?
- no puede hacerlo sin sarcasmo, lo siento mucho
- eres insoportable.- sin embargo ambos sonreían, Sophie   no sabía porque pero eso la divertía
Joshua detuvo el caballo, habían llegado al pequeño campamento.
Sophie se sintió mejor al bajar de Shadow, el pequeño claro, con la fogata y la tienda le parecían tranquilizadores.
Puso la caja en el suelo.
- me pregunto que hay dentro.- dijo inclinando un poco la cabeza.
- nada bueno supongo.
Joshua se dio la vuelta para acariciar a Shadow, después entro a la tienda a buscar algo el pan que había quedado y dormir un poco. El estómago de ella rugió ¿ cuanto había pasado sin comer?
Estaba sola, con la caja enfrente, la curiosidad venció y se sentó en el suelo y la abrió. Las bisagras crujieron . Adentro había tres cosas : un frasquito  con un liquido turquesa dentro, decidió que era mejor ignorarlo, un mapa tan doblado que tenia fisuras y sobre el un brazalete de oro, era alargado para cubrir gran parte del antebrazo y tenia rubíes incrustados. A Sophie le dio un mal presentimiento, el mapa por otro lado se veía prometedor, así que tomo el brazalete para apartarlo. Se sentía mortalmente frió contra las yemás de sus dedos y en el instante que lo soltó este se abrió con un chasquido y pareció cobrar vida. Sophie se echó para atrás pero el brazalete voló a incrustarse en su antebrazo. Sophie, aterrada, trató de quitárselo pero no podía,
recordó lo pasado con el anillo que seguía en su mano pero aquello no era nada comparado con esto. Fugazmente se preguntó si Helen había hechizado el anillo.pero después ya no pensó más.Dejo de sentir la mano izquierda, pero si sintió como algo perforaba su piel desde adentro, la piel junto a los bordes del brazalete se inflamaba y se ponía roja llegando a un tono amoratado, empezó a salirle sangre, delgados hilos de sangre corriendo por todo su brazo, el dolor y el frió eran insoportables. Derrepente empezó a arderle mientras un liquido negro comenzaba a mezclarse con su sangre.Ella había tratado de aguantarlo con lagrimás silenciosas pero con esto no aguantó más y se puso a gritar. Joshua  salió de la tienda con cara somnolienta.
- que sucede? - su respuesta fue ver a Sophie retorciéndose de dolor en el suelo con un raro brazalete puesto.
Sacó su espada y corrió hacia ella
- quédate lo más quieta posible!!!
Ella cerró con fuerza los ojos llenos de lagrimás . Joshua levantó la espada, fijó el objetivo y dio con todas sus fuerzas en el broche del brazalete.
Se abrió al instante, Sophie se quedó inmóvil. Más sustancia negra brotó y se regó por la espada ascendiendo  contra toda lógica, y rozó a Joshua en los dedos, el la soltó con una mueca de dolor mientras la espada se derretía. Una gotita calló sobre el ruedo de la falda de Sophie, también lo atravesó.
-maldición! mi mejor espada!!! -Joshua dio una patada- solo me queda el cuchillo
Se agachó miro el brazo de Sophie lo levantó con cuidado.
- auch duele- murmuró ella débilmente
-shhhh no lo muevas
el antebrazo estaba destrozado, tenia varias heridas que parecían hechas con cuchillas y varias quemaduras graves, dedujeron que producidas por el liquido negro.
- como es que destruyó la espada ... pero mi brazo no.. bueno completamente?
- Joshua negó con la cabeza- no lo se. ya vengo.
Sophie se sentía débil, la sangre seguía brotando de su brazo aunque había tratado de ponerlo presión con su vestido.
Joshua salió de la tienda con unas vendas y una botellita. Primero limpió las heridas lo mejor que pudo con unas vendas y después de la botellita saco una pasta color verdoso, ardía.
- qué es eso?- preguntó Sophie mientras Joshua vendaba la herida envolviendo con presión.
- es una mezcla de plantas que se supone que calman el dolor después de un rato.
Terminó de vendar el brazo y al instante aparecieron unos ´puntitos de sangre.
- tendremos que cambiarlos luego.- suspiró, se veía cansado y tenia ojeras.
-gracias, creo que si estoy bajo alguna maldición
- nadie lo niega, ¿en que estabas pensando?
Sophie se puso a la defensiva.
- no creas que me lo puse a propósito, trataba de ver aquel mapa y esa cosa me agarro del brazo.
Ambos vieron el brazalete, se estaba deshaciendo en su propio ácido.
- pero ya estas mejor?- Joshua la miró de arriba abajo, Sophie nunca sabía que esperar en sus ojos azules pero cuando vio esa autentica preocupación, por ella, se dio cuenta de lo poco que lo conocía.
- si, gracias... otra vez.
Joshua se sentó junto a ella y jaló la caja, sacó el frasquito.
-qué es esto?
- no tengo idea- respondió Sophie, el brazo aun le dolía horrorosamente pero menos que antes, se limpio con la mano derecha las basuritas que tenía en la mejía que se habían pegado cuando se retorcía en el suelo.
Joshua sacó el mapa, lo desdobló y lo examino un momento, antes de sonreír
- ¿qué pasa?- preguntó Sophie
- por fin tenemos algo de suerte - dobló el mapa de nuevo- esto nos servirá de
mucho.....

cap 10 : ¿podemos irnos?

Un grito se abrió camino por la garganta de Sophie, pero no salió. Vio caer a Joshua envuelto en aquella extraña luz y no lo podía creer, quería cerrar los ojos pero se vio interrumpida por el grito se Sebastían.
- Helen!!!!- él se dirigió hacia su hermana y logró sostenerla ya que se había desplomado, parecía que había perdido el conocimiento.Sebastían la puso con delicadeza en el sofá.
- ¿qué le sucede?- preguntó Sophie con recelo, si algo malo le pasaba a Helen no lo lamentaba.
- como te dije debe controlar sus poderes, si usa mucho absorbe su energía, recuerdo una vez que trato de convertir tierra en alimentos ( lo cual solo un maestro puede hacer)... durmió por tres días.
Pero Sophie ya no escuchaba, Joshua ocupaba toda su mente ¿ que la había hecho? seguía sin moverse.
 -¿ qué le hizo?- preguntó
- supongo que le dio una descarga- Sebastían miró a Joshua, tirado frente a la puerta- y muy fuerte.
- ayudalo, por favor- suplicó Sophie.
Sebastían dudó, miro primero a Helen que seguía inconsciente y después a Sophie  quien le rogaba con sus verdes ojos.
-esta bien.
Se dirigió lentamente hacia la puerta y tomó a Joshua de un brazo, de una forma que a Sophie le preocupó que se lo rompiera y lo levantó sin nada de delicadeza metiendolo a la casa.
- esta bien?- preguntó Sophie pegándose más a su invisible prisión- ¿esta .. vivo?
- solo esta inconsciente, creo.
- tráelo por favor- Sophie lo miró directo a los ojos, era como ver un chocolate derritiéndose.
- me costaría demásíado hacerlo pasar por la barrera.
Joshua no había movido un dedo, respiraba con dificultad y estaba mortalmente pálido, a la poca luz de la cabaña parecía un cadáver.
- ¿ podrías ayudarle?
- podría, pero no se si debo hacerlo- Sebastía sonaba inseguro y no quitaba ojo de Helen.
Sophie había notado que él tenia una pequeña debilidad por ella, se sintió mal pero debía aprovecharlo.
- por favor- dijo con voz suave- te lo suplico, el es importante para mi y me ha ayudado mucho.
Sebastían parecía estar en guerra consigo mismo pero se agachó, puso una mano por encima del pecho de Joshua mientras murmuraba algo( Sophie se dijo que algún dia averiguaría de donde venia ese extraño lenguaje) de su mano salió luz, que envolvió a Joshua por completo, al contrario de la luz azul y mortal de Helen, la de él era blanca y suave, daba paz,. Cuando terminó Sophie contuvo el aliento, Sebastían se veía exhausto.
Pasaron tres segundos... y Joshua abrió los ojos.
Sophie suspiró de alivio mientras el trataba de levantarse, seguía algo débil.
- amm ¿ donde estoy? - preguntó mirando en todas direcciones y deteniéndose en Sophie.
- te explicare : cuando fui a buscar agua unas criaturas .....
- paxies de agua- informó Sebastían
- unas ... eso .. casí me ahogan entonces el - Sophi señaló a Sebastían- me salvó, su nombre es Sebastían y ella es  su hermana Helen, ellos son mmm brujos.
Sophie sabía que Joshua no se lo tomaría bien.
- brujos?
- sip
-- al principio - empezó Joshua seriamente- pensé que tenias mala suerte, ahora pienso que estas bajo una maldición.
Sophie se ofendió mucho, no era para tanto.
- no le hables así - la defendió Sebastían- si no fuera por ella estarías todavia muriéndote en el suelo.
- de verdad?- Joshua la miró incrédulo.
- algo así- murmuró Sophie- yo solo lo pedí, el lo hizo.
- no lo hubiera hecho por mi cuenta.- dijo Sebastían.
Joshua miró al techo un rato, momento incomodo,  se levantó completamente y dijo:
- entonces nos vamos?
- no puedo- dijo Sophie golpeando la pared invisible.
- por qué??- miró a Sebastían- ella no tiene nada contra ustedes ¿ que sentido tiene retenerla aquí? ¿ que haré yo ahora?
- bueno- respondió Sebastían- yo no puedo hacer hechizos atrapantes pero si uno que lastima bastante, así que sere bueno, puedes irte ya o  te quedas a la fuerza aunque no me guste la violencia.
Sophie se sorprendió de oír esas palabras de Sebastían.
- pues a mi si me gusta - Joshua avanzó hacia él.
- ya- interrumpió Sophie- es suficiente, Joshua siéntate y cálmate y Sebastían no le hagas caso, pero el tiene razón en algo, debes dejarme ir.
- no puedo
- Helen esta inconsiente!!!!
Joshua estuvo a punto de introducir un comentario pero ella lo calló con una mirada asesina. El se encogió e hombros y se dedicó a mirar los muebles.
- pero cuando despierte me matara- razonó Sebastían.
- no creo que lo haga.. además podrías venir con nosotros
- Ja , no lo creo- - interrumpió Joshua con falso desinterés.
- tu amigo tiene razón, no dejare sola a Helen.
- Sebastían tu no eres malo, ambos lo sabemos, dejame ir.
Se miraron a los ojos un momento y Sebastían suspiró
- lo haré.
- gracias mil gracias- Sophie casí se pone a dar saltitos- y como salgo de aquí?
- sera difícil, solo Helen puede romperla ... para mi es fácil atravesarla por mi .. digamos aura mágica mmm tal vez si intento desde adentro.
Con sus palabras llegó junto a Sophie, murmuró unos conjuros y logró abrir un pequeño hueco y se notaba por las ondas alrededor, pero era demásíado estrecho para Sophie.
- tengo una idea- dijo el y sujetó a Sophie por la cintura estrechándola contra su cuerpo.
Ella estuvo a punto de protestar pero entendió la idea. Sebastían comenzó a atravesar el muro llevándola consigo, era más fácil , pero aun así Sophie sentía como la barrera la aplastaba y deseó salir de eso de inmediato.
Con un ultimo esfuerzo lograron cruzar.
- soy libre- exclamó Sophie.
- podemos irnos?- preguntó Joshua, tenia los brazos cruzados y expresión malhumorada.
- estas siendo terriblemente hostil, por lo menos di gracias.
- no hace falta- les dijo Sebastían- deben irse, Helen despertara en cualquier momento.
Los encaminó a la puerta y les dio algunas indicaciones.
- cuidado que Helen tiene algunas trampas por allí.. oh algo que puede ayudarlos  cerca de aquí tenemos las reservas...
- reservas?- preguntó Sophie
- animales- rectificó Sebastían- tenemos varios animales en un establo a unos metros de aquí, allí hay un caballo, llevenselo.
- de donde sacaron es caballo?- preguntó Joshua entrecerrando los ojos.
- lo encontramos solo una noche, atado a un árbol.
Joshua apretó los labios, parecía a punto de sufrir un aneurisma, Sophie recodó lo que el había dicho sobre su caballo, lo había dejado atado a un árbol, resistió las ganas de reír.
Sophie empujó a Joshua por la puerta y se dio la vuelta para despedirse de Sebastían.
- supongo que es el adiós- dijo él tomando la mano de Sophie y dando un dulce beso en ella.
- no te despidas aun, tengo el presentimiento de que volveremos a encontrarnos- Sophie no mentía, y deseaba saber si eso era algo bueno o algo malo.
- eso espero.
Se oyó un gemido, Helen se estaba moviendo.
- yo me encargo- dijo Sebastían y se dirigió junto a su hermana a susurrarle algo al oído.
Sophie no sabía si agregar algo más, cunado vio aquella caja sobre la chimenea, dudó un segundo y se cercioró de que Sebastían estuviera de espaldas. Fue sigilosamente y la agarró, se sintió culpable, pero no iba a dejar nada en manos de Helen que le sirviera para lastimar a alguien, fuera lo que fuera.
Salió de la casa, donde Joshua la esperaba impaciente, con la caja bajo el brazo.


Cuando hubo terminando de dormir a Helen, Sebastían se volteo para decirle a Sophie lo que había estado pensando.... pero ya no estaba.

cap 9: Él

Sophie abrió los ojos poco a poco, no pudo evitar bostezar y estirar los brazos. Los recuerdos de la noche anterior se abrieron paso en su mente y se asustó ¿ qué le habían hecho? lo ultimo que recordaba era que se había  desmayado y que Sebastían la había sostenido.
"maldición" pensó "estúpida ¿ por qué te tomáste esa cosa?"
Estaba acostada en el sofá y no se veía nadie por allí.No estaba amarrada así que se paró y dio dos pasos antes de darse en la nariz con una pared invisible.
Sophie empezó a palpar toda la zona alrededor del sofá, no podía dar más de dos pasos en cualquier dirección, trató de romperla con el hombro pero solo consiguió lastimarse. ¿ qué era aquello? solo había una explicación : magia.
Sebastían y Helen debían ser brujos y lo malo de los brujos es que les encantaba experimentar con hechizos y pociones...en otras personas.
Ella no iba a dejar que experimentaran con ella. Empezó a golpear la pared otra vez, sabía que no funcionaría pero era un buen desahogo.
Helen apareció de  repente.
- ustedes son unos unos...- Sophie hablaba colérica- brujos ¿no es cierto?
- cual fue la pista?- respondió Helen con cruel sarcasmo- la poción o la pared invisible? realmente eres una chica estúpida, ni siquiera Sebastían se creía que hubieras confiado tan rápido en él, que inocente.- rió malvadamente por lo bajo.
- estas loca.-  Sophie retrocedió
- no, no lo creo.
Sebastían pareció brotar de las sombras mientras se colocaba junto a su hermana, se veía más joven e indefenso, como si le tuviera miedo.
- buenos días Sophie- dijo
- cállate hipócrita- le respondió ella- ¿ cuándo me sacaste del río no pudiste mencionar que era para aprisionarme? así hubiera podido darte una patada y evitar acompañarte.
Él agachó la cabeza.
- quédate calladita   si no quieres que te amarre la lengua con un hechizo... o te la corte no creo que la necesites - amenazó Helen-  Sebastían vigilala, saldré un momento.
Se dio la vuelta y salió de la casa, abriendo y cerrando la puerta con brusquedad.
Sophie volvió a sentarse y Sebastían caminó hacia ella. Sophie pensó que se detendría frente a la pared pero el solo suspiró, cerró los ojos un momento y la atravesó sin problemás para sentarse junto a ella.
Sophie se alejó un poco pero él volvió a seguirla.
- para qué me quieren????? ¿ qué les he hecho?
- te necesitamos hay nuevas pociones... te vimos anteayer cerca del río Ewain pero no estabas sola, además ese monstruo rondaba cerca. Helen me dijo que si te volvía a ver y tenia la oportunidad te trajera. Hace años que nadie se acerca por aquí, lo siento.
- si lo sientes ¿ por qué lo haces?
-Helen me obliga.
- ¿ y por qúe haces todo lo que ella te dice?- Sophie no lograba entenderlo, no tenia hermanos pero no pensaba que esa fuera una buena relación fraternal.
- ella es especial ¿ has notado que casí no nos parecemos?- Sophie no dijo nada, ella los encontraba idénticos. Su única diferencia seria quizás un tono de piel  diferente. - es por que somos de mismo padre pero diferente madres. No sabemos nada de ellas y nuestro padre nos abandonó de niños, ella es la mayor y tiene ammmm poderes especiales, más que cualquier brujo o bruja joven que haya visto pero debe aprender a controlarlos, ella me ha salvado la vida muchas veces, la obedezco porque se lo debo.
Sophie lo miró a los ojos y descubrió algo que ya había notado pero no había sabido identificar : inocencia, una inocencia casí infantil, prácticamente había sido criado por Helen que seria unos seis años mayor que ella. Le dio lastima.
- déjame ir, por favor.
- no puedo.
Sophie sacudió la cabeza, su cabello calló sobre su cara " no voy a llorar" , se apartó mechón a machón, iba a apartarse el ultimo pero Sebastían lo hizo por ella depositandolo detrás de su oreja como una pequeña caricia.Sophie se movió un poco, bastante incómoda, Sebastían la seguía mirando de forma extraña.
- porqué sigues mirándome así?me pone incómoda y me asusta.
- sabías que nunca he mantenido una conversación con una chica que no fuera Helen? de hecho, llevo años sin hablar con alguien más que no sea mi hermana y ahora a ti por supuesto.
- wow- dijo Sophie.
-si lo se- hizo una pausa- ¿ qué hacías en el bosque?
- tengo una búsqueda, sin más comentarios.
- esta bien.
- quisiera poder dormir y no pensar en lo que tu adorable hermana me hará- suspiró Sophie.
- puedo dormirte- ofreció Sebastían.
- no gracias no más chocolate, no me gustó mucha la sensación.
- sin chocolate, es una hechizo simple, pero tienes que relajarte- Sophie lo pensó, era tan fácil confiar en Sebatían. Asíntió.Él sonrió con pena-  por cierto fue divertido atraparte ayer.
- estoy sentada ¿ quieres que me levante? no tengo nada que perder.
- no, olvidalo-  Sebastían empezó a murmurar en un idioma extraño. Sophie sintió los parpados pesados y una extraña sensación de paz antes de darse cuanta estaba dormida.


Sophie volvió a despertar cuando el cielo estaba casí completamente oscuro. No abrió los ojos pero afinó los oídos ya que Helen y Sebastían discutían acaloradamente( pero en voz baja) frente a ella.
- pues no entiendo por que debemos ayudarle!!!!!!!!- decía Sebastían.
- si le ayudamos el me ayudará con mis poderes y eso nos facilitará todo, ya no seremos marginados, además él no quiere nada malo.
- oh no claro que no- opuso Sebastían con sarcasmo, se escuchaba raro en él.
- Él es un brujo muy poderoso, no lo quiero como enemigo, ahora cállate y pasame la caja, quiero revisarla.
Sophie se atrevió a abrir un poco más los ojos, Sebastían agarró una caja que reposaba en la repisa de la chimenea, casí se le cayó.
- ten cuidado idiota- dijo Helen- esa caja es nuestro futuro. Él nos mataría si le pasa algo.
Sebastían se la entregó y ella la abrió para revisar las cosas que contenía.
- ¿ entonces para qué quieres a Sophie?- Sebastían la señaló y ella cerró los ojos con fuerza.
- quiero probar la poción con ella, si no funciona tratamos hasta que funcione o la matamos- dijo Helen- y si funciona a la primera será un triunfo, y la matamos también, no podemos arriesgarnos.
Sophie hizo un movimiento impulsado por la sorpresa, trato de hacerse la dormida pero demásíado tarde.
- vaya vaya con que espiando- supongo que tendré que matarte ahora mismo- Helen avanzó amenazadoramente.
- Helen....- empezó Sebastían.
- ni siquiera entendí lo que decían- se defendió Sophie. No podía evitar preguntarse ¿quién  sería ÉL?
- mentirosa!- gritó Helen y dio tres zancadas hacia Sophie quedando justo enfrente de la pared mágica.
En ese momento tocaron la puerta, la serenidad volvió a Helen.
- ya veré que hacer contigo. Abre Sebastían.
El fua a abrir... y del otro lado del umbral apareció Joshua. Se  veía algo extrañado, quizás por encontrarse una cabaña en medio de la nada.
- buenas noches- dijo mirando a Sebastían - yo ... bueno... ¿ han visto una chica? pelo rubio rojiso, ojos verdes, como de esta estatura
- Joshua!!!!- gritó Sophie desde donde estaba y después se tapo la boca, que Joshua la conociera era un riesgo para él.
- Sophie?????- no parecía creer verla allí.
Sebastían se apartó un poco.
- oh se conocen, bastante bien al parecer- Helen habló con tono divertido, malvadamente divertido- bueno le daré al joven un regalito.
Joshua la miró, retándola.
 Helen empezó a murmurar rapidísimo, sus manos empezaron a brillar con un resplandor azul " tiene poderes especiales" había dicho Sebastían.
- Joshua cuidado!!!!!- gritó Sophie pero ya era tarde, de las manos de Helen salieron varios rayos azul eléctrico que se dirigieron directamente al pecho de Joshua, lanzándolo por los aires.......

cap 8: Desconfianza

- Tu no eres Joshua- fue lo primero que Sophie atinó a decir.
El rió de una manera encantadora.
- Tienes razón- dijo- me llamo Sebastían.
Hizo una reverencia, como los caballeros de las buenas familias. Sophie lo miró detenidamente: tenia el cabello largo hasta un poco abajo del cuello y era profundamente negro, su piel era morena pero de una manera pálida y  sus ojos eran cálidos y del color del chocolate, realmente muy guapo. Otra cosa que llamó la atención de Sophie fueron las ropas que llevaba, todo de negro e incluso una capa.
- ¿ estas bien?- preguntó Sebastían- te ves algo ... ida.
- Oh si estoy bien, me llamo Sophie- respondió ella viéndolo a los ojos- gracias por salvarme.
El hizo y gesto con la mano, restandole importancia.
En ese momento se dió cuenta del frío que tenia, estaba temblando.
- olvide mis modales- Sebastían se quitó la capa y cubrió a Sophie con ella. En otras circunstancias habría pedido más respeto por su espacio personal pero realmente tenia frío.
- ¿ como puedo agradecerte?
El lo pensó un momento.
-Podrías venir a mi cabaña, mi hermana puede prestarte u poco de ropa y tenemos chocolate caliente.
- ¿ vives cerca de aquí? - se extrañó  Sophie - ¿ en el bosque?
- si por aquí cerca es un hermoso lugar para vivir ¿ no crees?
Sophie no estaba precisamente de acuerdo. Una parte de su mente gritaba las palabras de Joshua " eres demásíado inocente debes aprender a desconfiar..." pero la otra parte gritaba " ¡chocolate caliente!"
- no gracias no seria correcto.
- que lastima creo que tu y mi hermana se llevarían bien.
"vamos me salvó la vida" pensaba Sophie " pero es un completo extraño" su mente debatía " Joshua tambien lo era"
- tal vez pueda ir un momento.
- esta bien, mientras te secas y descansas un rato.
- muchas gracias.
Sebastían levantó el brazo en horizontal y dobló el codo, como para invitarla a un vals. Sophie pestañeó un
momento, bastante dudosa pero después entrelazó su brazo con el de él.  
Sebastían la guiaba, Sophie se sentía extremadamente bien como siendo escoltada por un príncipe en un lugar mágico, era muy diferente a cuando caminaba junto a Joshua ya que Sebastían  caminaba a su paso pacientemente sin apurarla ni hacer muecas cuando se tropezaba con una rama.
Todo era mu bello, demásíado de hecho y eso es lo que la hizo dudar. Sophie se detuvo derrepente.
- pasa algo malo?
- no, no es nada.
- bien porque ya llegamos
Sophie vio la pequeña  cabaña escondida entre los árboles y sonrió, le recordaba a su antigua casa, antes de mudarse con Rachel.
Sebastían le abrió la puerta para que pasara, adentro hacia calor lo que era sorprendente ya que solo había una pequeña chimenea. Sebastían le quitó la capa de los hombros haciendo que gotitas de agua salpicaran el suelo.
- siéntete como en casa- le dijo
-gracias- murmuró Sophie.
Se sentaron en el sofá después de que Sebastían insistiera en que no había problema en mojarlo un poco. Se sumieron en un incomodo silencio, Sophie aun estaba algo aturdida por toda la experiencia, pensó en Joshua y en si la estaría buscando o estaría alegre porque ya no tendría que ocuparse de ella. " debo volver pronto" pensó.
Sophie miraba cada rincón de la casa, había tres puertas que debían conducir a las habitaciones, la chimenea de ladrillos y los pocos muebles de madera que se veían algo descuidados. La cocina de leña estaba vacía. Sophie notó que habían muchos libros regados por todas partes, pensaba en eso cuando una de las puertas se abrió y una muchacha apareció frente a ellos: Era alta, su pelo era negro como el de Sebastían y le llegaba a la cintura, sus ojos color chocolate eran fríos y su piel mucho más pálida que la de su hermano, pues debía ser la hermana de Sebastían.
- Helen- dijo Sebastían levantándose del sofá- esta es Sophie, Sophie ella es mi hermana Helen.
Sophie se levantó apresuradamente y  y extendió la mano hacia Helen - mucho gusto-
- igualmente-  respondió Helen mientras le devolvía el saludo de una manera no muy acogedora.- Sebastían ¿ podríamos hablar en la cocina?
- ammm claro- dijo él.
Sophie notó que se veía diferente junto a su hermana, menos seguro y más vulnerable, como si hubiera perdido buena parte de su encanto. Le dirigió una media sonrisa a Sophie y siguió a Helen a la cocina.
Sophie volvió a sentarse en el sofá, cada momento que pasaba estaba más ansiosa por irse y Joshua .. " Dios mio Joshua ¿ que pensará?"
Helen y Sebastían volvieron, ella traia una taza en las manos con un liquido que Sophie pudo identificar como chocolate caliente, delicioso, su estomagó rugió. Se sentaron uno a cada lado de ella, sus expresiones habían cambiado un poco.
- toma- dijo Helen dándole la taza.
- oh gracias pero ya debo irme. Gracias por todo.
Hizo ademan de levantarse pero Sebastían la detuvo.
- acéptalo, por favor- de dijo- te hará bien.
Sophie miró la taza, todos sus pensamientos giraban en torno a la desconfianza, pero ambos la miraban con esos ojos.... suspiró y dio un trago, estaba delicioso, su estomago le pidió más y ella dio otro trago y otro y otro hasta que ya no hubo más.
- muchas gracias, ahora debo irme- sabía que era descortés pero la estaban poniendo nerviosa.
- te acompaño- dijo Sebastían levantándose cuando ella lo hizo.
Helen no dijo nada, miraba fijamente a Sophie como si esperara algo.Ella se dirigió a la puerta y la abrió.
- Sophie- la paró Sebastían- un placer haberte conocido.
- igualmente- Sophie no estba segura si eso era verdad.
Deseaba irse, pero Helen y Sebastían la seguían mirando como si esperaran algo maravilloso. Sophie se sentía cansadisima  solo pensaba en salir de allí y dormir, empezó a ver borroso la cabeza empezó a dolerle al igual que el pecho y las rodillas se le doblaron. Sophie estuvo segura que eso no tenia nada que ver con en cansancio. Vio el suelo cada vez más cerca y se hubiera dado un buen golpe contra el si los firmes brazos de Sebastían no hubieran estado allí para sujetarla y alzarla en vilo.....

cap 7: mercaderes

- Por aquí- indicó Joshua
Habían caminado cerca de cuarenta minutos, buscando el campamento de los mercaderes pero sin mucho éxito.
Sophie no estaba muy segura de aquello, por lo que sabía los mercaderes eran deshonestos y difíciles de tratar, pero Joshua se veía muy seguro de si mismo.
- dijiste que tenias dinero pero, ¿cuanto exactamente?- preguntó Sophie
Joshua se detuvo y se acercó a ella, sin decir nada llevó una mano a su cinturón y retiró un pequeño saco que estaba colgado a el justo a la espada. Se lo puso a Sophie en las manos.
Estaba mucha más pesado de lo que parecía, Sophie jaló la correa y lo abrió para quedarse sin respiración: adentro había muchas monedas... de oro puro.
- increíble- levantó la vista- ¿donde conseguiste esto?
- tengo mis medios
- no son robadas ¿verdad?- Sophie empezaba a desconfiar.
- claro que no!...... bueno depende de lo que entiendas por "robadas"- miró pensativamente hacia un lado.
- Joshua!!!!!!
-Es broma Sophie, relájate- le dijo riendo.
Ella no se relajó mucho, aun se sentía intimidada junto a él ¿ si resultaba ser un ladrón? ¿o un asesino? El había dicho que se había escapado por problemás familiares pero ¿sería verdad?
La duda inundaba la mente de Sophie cuando empezó a escuchar el campamento, voces y carretas sobre todo, y algunos animales que rompían el habitual silencio del bosque. Se fueron abriendo camino  entre los arbustos más y más rápido hasta que empezó a ver troncos cortados y huellas de caballos. Salieron a un claro enorme causado por obra de los mercaderes, los troncos aun seguían en las linderas apartados para alguna necesidad, estaba lleno de tiendas de campaña y carretas con mercancía Sophie pensó en lo agradable que era ver a otras personas, aunque fueran criminales.
Joshua parecía pensar lo mismo.
- dame el saco- le dijo a Sophie quien aun sostenía el saquíto entre sus manos.- yo comprare lo que necesitamos tu.... mira lo que quieras.
- crees que no soy capaz de cuidarme sola.
- ¿ eso fue una pregunta o una afirmación?
- una afirmación, pero te diré algo- avanzó con decisión mirándolo directamente- un día de estos te sorprenderé.
El se limitó a reír por lo bajo y dirigirse a una carreta llena de verduras con un hombre de cara de pocos amigos junto a ella.
Sophie notó que el claro atravesaba un camino así que los mercaderes solo debían estar descansando o escondiéndose  allí antes de ir a la ciudad. Sophie se acerco a una señora que bajaba cajas de una carreta y subía otras, estaban llenas de joyas.
- hola linda, ¿ buscas algo en especial? - le preguntó a Sophie que le pareció de lo más extraño oír esa frase tan común en  medio del bosque.
- no gracias, solo veía.
- ¿ no quieres mirara estoy bellos anillos? - se agachó y le enseñó a Sophie una caja llena de anillos de todos colores y tamaños. Sophie estaba a punto de decir "no" y retirarse cuando se fijó en un hermosos anillo: parecía de plata y tenia tres zafiros incrustados, uno grande en el centro y los otros dos sobresalían del anillo sujetados por pequeñas franjas de plata. Sophie estaba casí completamente segura de que no podía ser real, pero se veía precioso.
- pruébatelo niña- la animó la señora.
- no debería- murmuró Sophie retrocediendo un poco.
- vamos solo pruebatelo- le acercó la caja un poco más.
Sophie dudó un momento mirando del anillo a la mujer, que no dejaba de mirarla con una mirada suplicante
"¿que puede pasar?" se preguntó. Tomó el anillo y se lo puso en el dedo anular, le quedaba perfecto.
- lo compras?
- no, lo siento pero no tengo mucho dinero.
- que pena- la voz de la mujer no parecía  sincera es más tenia un deje de maldad.
Derrepente  Sophie sintió el anillo un poco más apretado, trató de quitárselo pero no salia, empezó a hacerse daño ella misma al tratar de sacárselo. Era como si se hubiera pegado a su piel.
- si no me lo devuelves tendrás que pagarlo- dijo la señora con falsa inocencia.
- no puedo comprarlo, por favor entienda.
Joshua llegó en ese momento, en las manos llevaba unas barras de pan. Al notar la expresión de Sophie preguntó:
- que sucede?
- tienen que pagarme ese anillo- le dijo la mercader señalando el dedo de Sophie que estaba rojo.
Joshua suspiró como sis e lo hubiera esperado y sacó una moneda para entregarsela a a la señora cuyos ojos se desorbitaron al verla y brillaron de codicia.
- son dos de estas- dijo
- qué?!!!!!- exclamaron  al unisono. Sophie estaba segura de que con una de esas monedas podrían comprar comida para un mes y medio además el anillo ni siquiera debía ser real.
Unos mercaderes muy corpulentos empezaron a acercarse, amenazadores, Joshua sacó otra moneda y se la entregó a la señora, parecía que le dolía hasta el alama.
- pueden irse.
Joshua agarró a Sophie por el brazo y se la llevó, el dedo ya no le dolía y podía sentir el anillo aflojándose en el. Caminaron en silencio hasta que ella no aguantó más.
- perdón
- ni lo menciones- Joshua se notaba hostil.
- pero es que me quedaba perfecto y después no se que pasó - se defendió ella.
- es un viejo truco, a veces los mercaderes hacen tratos con los brujos para que les hagan pequeños hechizos a sus productos y poderlas vender más fácilmente.
- eso es deshonesto- exclamó Sophie indignada.
- tienen que ganarse la vida y - Joshua hizo una pausa para mirarla acusadoramente- ese es tu problema : eres demásíado inocente, tienes que aprender a desconfiar más de la gente.
- entonces no debería confiar en ti???
- tal vez no- con esto se dio la vuelta y la dejó estupefacta.
Sophie se quedó callada, Joshua siguió caminando hacia su  campamento, ella lo siguió de mala gana.
Estuvieron callados todo el camino hasta que visualizaron su pequeño campamento, había unos mapaches curioseando por allí pero se esfumaron tan pronto los vieron.
Joshua metió las cosas a la tienda y al salir se arrodilló a revisar las astillas  que habían quedado de la fogata.
- ya casí oscurece- dijo- iré a cortar un poco de leña y tu- miró a Sophie- agarra una de esas ollas y ve por un poco de agua, el rió Ewain pasa cerca de aquí.
- y si me encuentro con aquel monstruo???
- bueno si quieres yo voy por agua y tu cortas leña con mi espada- levantó la ceja con petulancia y Sophie miró la pesada espada que le tendía.
Sin decir nada tomó la olla y se dirigió a los arbustos, rezando por no perderse empezó a memorizar cada paso.
- oye!!- Joshua empezó a gritar a sus espaldas pero ella, enojada, no hizo caso-  ten cuidado cuando saques el agua en esa parte del rió hay.....
Sophie no escuchó lo ultimo, no le importaba.
Al cabo de veinte minutos encontró el rió, el cielo ya estaba casí completamente oscuro. Se arrodilló con la olla y la metió suavemente en el agua pero agarrándola con firmeza ya que la corriente era fuerte. Se llenó al instante  y Sophie la levantó con esfuerzo  cuando notó que algo se movía, puso la olla en el césped y miró con atención. Unos grandes ojos amarillos se abrieron bajo el agua sobresaltando a Sophie, era una pequeña criatura con dedos palmeados, parecía mitad niña mitad rana, sacó una patita hacia Sophie y la tocó en la muñeca, Sophie la miró a los ojos : eran hipnotizantes.
La criatura se fue hundiendo y Sophie se agachaba, cuando Sophie metió la mono completamente en el agua algo con una fuerza increíble la jaló  sumergiéndola en el rió.


Se estaba ahogando, no era muy profundo pero millones de criaturas la sujetaban y no la dejaban nadar, logró sacar la cabeza unas pocas veces, trató de gritar pero sabía que nadie podría oírla incluso Joshua estaba demásíado lejos. Empezó a sentir que le faltaba el aire, miró hacia arriba  las claras aguas dejaban ver la silueta de la luna y las criaturas dejaron de jalarla hacia abajo ya que ella sola se estaba hundiendo, todo era indefinido excepto la desesperación y el frió.
Pensaba que eso seria todo cuando algo caliente tocó su espalda, alguien la agarró de un brazo y de la cintura, Sophie estaba medio inconsciente pero pudo sentir el aire rozado su cara al salir a la superficie.


Estaba tirada sobre el césped , escupiendo agua y jadeando, la luna estaba cubierta por una nube dejando todo en la oscuridad pero le pareció ver a Joshua tosiendo junto a ella.
- gracias- le dijo entre jadeos
- de nada- respondió él, su voz sonaba diferente  " bueno, ha tragado mucha agua" pensó Sophie.
Hubo un momento de silenció en que las nubes se alejaron de la luna y sus rayos iluminaron todo.  Sophie pudo ver claramente al chico que tenia enfrente :
no era Joshua....

cap 6: "no aceptes nada"


¿Nunca han dormido en un lugar extraño, y al despertar sientes por unos pocos segundos que estás en tu cama? Pues eso es lo que sintió Sophie antes de abrir los ojos, pero poco a poco se dio cuenta de que estaba sobre una superficie mucho más dura, estiró los brazos y toco cabello.....pero no el suyo.
-cuidado que me arrancas el pelo-dijo Joshua junto a ella.
Sophie abrió los ojos de golpe, y al verlo soltó un grito ahogado y se hizo para atrás instintivamente.
-¿te asuste?- preguntó él.
- no, es que yo... solo olvide.....no importa necesito aire.
Sophie salió de la tienda como pudo, el suelo estaba húmedo por la lluvia, las hojas de los árboles aun tenían gotas sobre ellas u una ligera niebla flotaba entre los troncos. Joshua salió tras ella.
-nunca lo menciones- le dijo Sophie.
-¿por qué tanto escándalo? no podías dormir afuera, te habrías congelado.
Ella se quedó callada un momento.
-¿entonces qué hacemos?
-bueno- empezó Joshua- ya que tienes la demente idea de buscar a "el brujo", tendremos que buscar información.
-información?
-si-  Joshua esbozó una sonrisa de medio lado- y ya se a quienes vamos a recurrir...


   
Sophie no podía creer lo que veía, entre las ramas de arbusto en el que estaba escondida se podía ver un árbol gigantesco, las ramos se entrelazaban de maneras imposibles y parecían llegar al cielo, el tronco era más grueso que una casa, firme e imponente. Alrededor, miles de lucecillas  volaban, de todos los colores posibles, una dulce música salía de la nada e inundaba sus oídos. Una sensación de inmensa paz y seguridad recorría su cuerpo, era el lugar más hermoso que hubiera visto.
- es hermoso- murmuro- ¿ellas nos ayudaran?
- si bastante, pero antes de acercarnos- Joshua tomó a Sophie por los hombros para atraer toda su atención- tengo ciertas reglas.
- a que te refieres?
- veras, las hadas se ven dulces e inofensivas pero resulta que no lo son, quédate  detrás de mi, no aceptes nada que ellas te ofrezcan y si una se acerca a ti y empieza a cantar, tápate los oídos lo más pronto que
puedas ya que su canto hipnotiza. En resumen ten cuidado.
- lo tendré, no te preocupes.
El la miró de arriba abajo y con un suspiro empezó a caminar, Sophie apenas veía donde pisaba pero en muy poco llegaron a las enormes raíces.
- quédate callada y muy quieta - murmuró Joshua mientras se sentaba en una de las raíces más cercanas.
Sophie lo imitó. Las hadas se alejaron al principio, dudosas, pero poco a poco se fueron acercando, Sophie se sentía como en un sueño. Un hada se posó en el hombro de Joshua, él le murmuró algo pero el hada solo salió volando.
- ¿cómo se comunican las hadas?- Sophie enserio tenia curiosidad- ¿qué lenguaje hablan?
- es difícil de explicar...ellas entienden a todos y todos les entienden a ellas, no hablan ninguna lengua en especial, ni siquiera hablan creo, solo se dan a entender en tu cabeza.
Antes de seguir, un par de hadas llegaron junto a él y Sophie se sorprendió mucho al notar que de repente no podía escuchar lo que Joshua hablaba con ellas.
Un hada se posó en su rodilla.
-hola- dijo Sophie, algo cohibida.
-¿quieres?-la dulce voz resonó en su cabeza mientras el hada levantaba la mano, tenía una mora en ella pero su mano era tan pequeña que la mora parecía una sandia.
-ammm claro gracias- Sophie tomó la mora sin apartar la vista de la pequeña criatura, era increíble. Estaba a punto de comerse la mora cuando Joshua la detuvo.
- qué estás haciendo?- le preguntó, la había agarrado por la muñeca- te dije que no aceptaras nada que ellas te dieran.
Sophie pareció despertar.
- pero ¿por qué?
 Joshua miró a las hadas antes de responder, ellas lo saludaban y guiñaban sus pequeños ojos. Sophie alzó una ceja. Joshua suspiró y se levantó mientras se despedía.
- vámonos- le dijo a Sophie.
Ella seguia confundida y molesta así que cuando dejaron el árbol atras ella preguntó:
- por qué no me dejaste comerme la mora?
- no te das cunta que podia estar envenenada o con alguna poción o algo- Joshua hablaba calmada mente pero se notaba que estaba molesto-te dije que ellas no son los ángeles que parecen. si te comías eso realmente lo hubieras lamentado.
- lo lamento- repuso ella, tambien enojada.
-solo vámonos
- ¿averiguaste algo interesante?
- no mucho- se quejó Joshua- las hadas adoran complicarte las cosas hablando en clave, solo me dijeron " una cueva tambien es una guarida."
- tiene sentido
- lo tiene?
-si- dijo Sophie, feliz de aportar algo- seguro que está escondido en las cuevas de la montaña Elrast, corren muchos rumores sobre esas cuevas.
- pero antes- interrumpió Joshua- necesitamos más víveres, un hada me menciono que los mercaderes tienen su campamento cerca...
-¿mercaderes del bosque? ¿ no son los vendedores ilegales?
- comida es comida y es más barato.
- casí no tengo dinero- murmuro ella.
Joshua sonrió enigmáticamente antes de contestar.
- pero yo si.


cap 5 : un retrato


Las ramas eran una molestia cuando corría, se enredaban en su vestido y le arañaban el rostro, le faltaba el aliento y ya no podía correr pero si se detenía perdería de vista a Joshua. Parecía que el monstruo ya no los seguía pero siguieron corriendo hasta que ella no aguantó más.
-oye- dijo con el aliento que le quedaba, mientras se tiraba al suelo-descansemos un momento por favor, no puedo seguir.
- está bien-dijo Joshua con dificultad y sentó justo a ella.
Estuvieron un momento en silencio, sin poder hablar hasta que Joshua preguntó:
-¿cómo te llamas?
-Sofia, pero dime Sophie
- Bueno Sophie-siguió el- que haces aquí en medio del bosque sola y con una sola mochila? bastante pequeña por cierto.
-en una búsqueda ¿y tú? ni siquiera veo que tengas algo más que tu espada.
-para tu información- contestó Joshua- tengo una tienda de campaña, dos mochilas, ollas y tenía un caballo.
-pues yo no veo ese campamento y ¿tenias un caballo? ¿Qué pasó con él?
Joshua se levantó antes de contestar.
- no sali corriendo en cualquier dirección, mi ¨campamento¨ esta por aquí, iba por agua al río Ewain cuando me encontré con el ogro y respecto al caballo..... una noche lo até al tronco de un árbol pero cuando me desperté ya no estaba, no sé si logró soltarse o se lo llevaron.
Sophie suspiró y se paró junto a él.
-entonces ¿por dónde vamos para llegar a tu campamento?
-¿vendrás conmigo?
-¿tengo opción?
- es por aquí- indicó Joshua mientras avanzaba.
Sophie lo siguió, tal vez no le callera muy bien, pero se notaba que ra alguien en quien se podía confiar. Siguieron caminando un rato, Joshua recogía ramás y pedazos de troncos a su paso, eso despertó la curiosidad de Sophie.
-para que las quieres?
- para hacer fogata, se nota que hará frió esta noche.
 La fogata iluminaba el pequeño claro y les daba calor, el fuego empezaba a descender así que Joshua se paró, fue por más leña. Sophie ansiaba saber más de su acompañante, debia saber más.
- porque estás aquí?
- junto al fuego? para no tener frio- respondió el con ironía.
-me refiero al bosque- corrigió Sophie decidida a ignorar sus estupideces.
- oh bueno yo....... me escape.
-por qué?
Joshua dudó antes de contestar.
- tenia prblemás familiares y ... no quiero hablar de esto, mejor hablemos de ti- Sophie no queria decicr nada, se notaba en su rostro pero él siguió- ¿qué clase de búsqueda es la que tienes?
-busco ... a mis padres- Sophie notó que Joshua no entendía muy bien haci que empezó a sacarlo todo- caundo era niña, mis padres trabajaban explorando el bosque, si era seguro o las clases de animales que vivían allí. Pero hace casí 10 años  desaparecieron, ayer descubrí  su campamento y me encontré esta nota - ella toó su mochila, saco la nota y se la entregó a Joshua.
El miró la nota por un rato.
- fue lo unico que encontraste?
- bueno, también la tienda de campaña, un libro u unas huellas, de perro creo.
-perros en el bosque- murmuro Joshua- muy raro, no estarían allí sin razón, eso me hace pensar en...-no termino la frase, se levantó y de su mochila sacó un pedazo de pan y le dió un poco a Sophie.
-te hace pensar en?
- había historias..... Sobre un brujo, su unica compañía eran los perros, se había aislado del mundo, obsesionado con la idea de ser joven para siempre, no inmortal pero si joven y sano- Joshua hizo una pausa- supongo que para un viejo solitario la inmortalidad no es muy atractiva.
a Sophie no le hizo gracia, se imagina al viejo solo, sin nadie más que unos animales.
- crees que tendría algo contra mis padres?
- ni siquiera se si existe realmente, pero no, decían que no le importaba nada ni nadie.
- aun así- dijo Sophie- me gustaría saber más de él.
- está bien
- me ayudarás?
- por que debería hacerlo?
- pues no creo que tengas nada más importante que hacer- dijo Sophie con petulancia- además de quedarte aquí sentado, solo y rodeado de bestias, lamentando haberte escapado.
- las bestias no son un problema, pero te ayudaré, con la condición de que hagas todo lo que te diga ¿Entiendes?
- gracias
un trueno resonó en el cielo, se veían nubes de tormenta.
- bueno- suspiro Joshua- hora de dormir, la lluvia apagara el fuego.
- donde dormiré?- preguntó Sophie-no creo que los dos quepamos en la tienda.
- claro que si, algo apretados pero cabemos- dijo él.
Sofia levantó las cejas ante la palabra ´´apretados´´. Joshua entró a la tienda y Sophie no tuvo más remedio que seguirlo, adentro había mantas y una lámpara de aceite.
-realmente viniste preparado.
-es que pienso quedarme mucho tiempo.
- el agua no traspasa la lona?- preguntó Sophie
- la lona esta forrada con cera, yo misma lo hice.
Las gotas empezaron a caer con un suave golpeteo sobre la tienda, Joshua apagó la lámpara con un soplido.
Sophie se puso lo más cómoda que pudo. Trató de pensar en que le diría  tía Rachel si la viera en ese momento, lo borro de su mente.
- buenas noches- dijo.
- buenas noches.
Se quedó dormida tan pronto cerró los ojos.
Esa noche tuvo un sueño: estaba en casa de Rachel, sentada en el sofá, sus padres estaban junto a ella y también otra persona a quien no reconoció, junto a ellos estaba Rachel siendo abrazada por Michael. Poco a poco la imagen se fue congelando, los ángulos menos exactos, parecía un cuadro, un retrato. de repente empezó a quemarse, las sonrisas desaparecieron mientras las llamas los convertían en cenizas.

cap 4: ayuda inesperada


Se quedó congelada, no podía moverse del miedo ¿que seguiría ahora? su mente iba a toda velocidad, ¿tenía que correr? ¿Quedarse donde estaba? no lo sabía, pensó en sus padres, las huellas que había visto en el lodo, por su mente se cruzó la idea de los cadáveres de sus padres, lo borró rápidamente de sus pensamientos.
Se dio vuelta poco a poco, temiendo ver detrás de ella una horrible bestía, pero no había nada y eso la desconcertó completamente, el gruñido se había oido tan cerca.......y se volvió a ir, esta vez más a su derecha, detras de los árboles y matorrales que cercaban el claro, le pareció oír algo más así que avanzó un paso y olló otro gruñido junto a una voz.. una voz humana.
La curiosidad venció su miedo y se dirigió hacia los arbustos y delante de ella apareció una escena de lo más extraña:
lo primero que vio fue el monstruo, como no verlo, ella ya había pensado que debia ser muy grande para emitir semejante ruido, pero nunca se hubiera imaginado algo tan horrible, media unos siete metros y aunque el cuerpo tenia figura humanoide, estaba deforme y desproporcionado, la cabeza era como una mezcla de varios animales, solo había oído de criaturas así en los cuentos.
Junto al monstruo estaba un joven, no sería mayor de 20 años, empuñaba una espada tan larga como su brazo en dirección al monstruo tratando de herirlo. Ella se quedó allí, viendo como el joven luchaba por su vida, era bueno, se escurría entre las piernas de la bestia y lo atacaba una y otra vez. Sofia pensó en rodearlos y seguir su camino, en eso el muchacho logró herir de gravedad al monstruo en una pierna y salir corriendo, Sophie corrió en esa misma dirección.
Trató de tomar el rumbo más alejado de la bestia, corrió unos metros hasta que una espada salió de la nada y estuvo a tres milímetros de cortarle la nariz.
Estaba a punto de gritar cucando una mano le tapó la boca y en un segundo se encontraba contra el tronco de un árbol, tenia al joven muy cerca de ella, con una mano le tapaba la boca y con la otra sostenía la espada contra su cuello.
-si gritas estas muerta ¿entiendes? ambos lo estaremos- le dijo mientras quitaba la mano de la boca de Sophie.
-¿pero qué le sucede?- preguntó ella.
El simplemente se quedó callado y volvió a ver hacia los matorrales, donde el monstruo, aunque seguía gimiendo, ya se había levantado y movía la cabeza de un lado a otro.
-¿qué es esa cosa?- murmuro Sophie- ¿y qué está haciendo?
- es un ogro, y está tratando de olernos u oírnos así que cállate.
El siguió observando al ogro mientras ella lo observaba a él. Sus ojos eran de un color azul cielo muy hermoso que resaltaba gracias a su piel blanca y su cabello negro.
- ya - dijo él- ya se está alejando.
-¿quién es usted?- le preguntó Sophie, su tía le había enseñado a tratar a todos con respeto incluso a canallas como el que tenía enfrente.
- soy Joshua, y no me trates con tanto respeto que me hace sentir viejo.
- está bien entonces ¡¿PODRÍAS SOLTARME?!!!!!!!
En el bosque se oyó un gruñido que traslucía victoria.
-mira lo que has hecho!!!- le dijo Joshua y salió corriendo jalándola con él.
Ella se soltó.
- no me voy a ir con un extraño.
- por mi mejor, si no quieres mi ayuda..- empezó él- no estaré de niñera, quédate aquí y procura que te coma lentamente, así tendré más tiempo para escapar.
Con este agradable pensamiento corrió entre los árboles.
Ella volvió a ver como el monstruo estaba cada vez más cerca, se quedo parada un segundo.... y corrió tras Joshua.

cap 3 : una nota


Las palabras simplemente no aparecían, eran cerca de la una de la madrugada y Sophie se encontraba despierta con la tenue luz de una vela, escribiendo una carta para su tía, pero simplemente no podía, Rachel la había cuidado tanto y ahora ella simplemente se iba por una tonta idea que había surgido en su mente. Al final la carta le había salido muy larga, sabía que Rachel se iba a enojar así q decido finalizar con una chiste "cuando vuelva, me contaras la historia de como conociste a Michael, con detalles" sabía que eso no haría reír a su tía pero le quitaría seriedad al asunto. Cuando estuvo segura, fue sigilosamente al dormitorio de su tía y haciendo el menor ruido posible dejo la carta en la mesa de noche. "perdón" pensó de nuevo y salió a preparar todo lo que necesitaba, pero no tenía mucho, se puso el vestido más viejo que tenia, no iba a arruinar los nuevos, unas botas, y preparo una mochila con agua, unas mantas y el dinero que había sobrado, y así salió de la casa, no quería ver atrás.
El sol aun no salía y el bosque se veía aterrador junto a ella, pero no se dejo dominar por los nervios y siguió, para cuando llegó al pueblo estaba amaneciendo, pensó que tendría que esperar mucho para que abrieran alguna tienda y comprar comida, pero resultó que había una abierta, aunque solo vendía frutas y vegetales.
-buenos dias-le dijo al señor que apiñaba cajas en el interior de la tienda- me preguntaba si podría venderme algo de comida.
-por supuesto- le contesto este- pero que hace una señorita tan temprano por el pueblo?
-hare un pequeño viaje y pues soy madrugadora-le mintió Sophie - y usted porque abre tan temprano?
-estoy arreglando la tienda para la inspección real, el Rey viene hoy al medio día.
-el rey viene??- Sophie se extraño, el rey y la reina nunca se acercaban al pueblo sin que ubiera una razon de fuerza mayor.
-si a todos les extraña- le contesto el hombre- pero bueno¿ qué me dijo que queria ?
Sophie pidio unas fresas, le pago al hombre y se fue, hubiera pedido algo más pero realmente tenía muy poco dinero, tal vez no sería un largo viaje pero mejor prevenir que lamentar.
                                                                                 ...
Cuando el sol ya estaba en lo alto, se podia ver entre los árboles, el bosque era hermoso, el aire fresco, los  y pequeños animales en los arboles, toso era verde, la única parte de su cuerpo que se quejaba eran sus pies, Sophie penso que si seguia así terminaría cortándoselos, así sentiría menos dolor. Había recorrido casí tres kilómetros, tropesandose con ramás, y aun no encontraba el rio, pero estaba cerca, podía oír el agua correr, siguio caminando un poco más cuando por fin el rio Ewain apareció frente a ella, suspiro con cansancio y decidió que podría sentarse un momento, pero antes de hacerlo noto algo unos metros más adelante, se dirigió hacia allí, le había parecido un montículo de tierra pero realmente era tienda de campaña, la lona estaba rota y mugrienta pero a ella no le importo, levanto la tienda para encontrarse con un libro, había varias cosas más, mantas, cuchillos, había unas huellas en el lodo que parecían de lobos pero a Sophie le pareció que se asemejaban un poco más a la de los perros que son casí iguales pero ella  sabía diferenciarlas, pero lo que más llamó su atencion fue el libro, se agachó a recogerlo y al abrirlo noto que todo estaba escrito con la letra de su madre, eran sus anotaciones, sus descubrimientos, una lagrima corrió por la cara de Sophie, y otras le siguieron, busco un lugar cómodo y se sentó pero cuando lo hizo calló un pequeño trozo de papel, una nota,  se notaba que había sido escrita con prisa, los bordes estaban rasgados y la letra mal hecha, pero se entendía perfectamente eso era lo peor, ya que decía "un destino peor que la muerte".
Este pensamiento aterrorizo a Sophie, la nota no parecía completa pero el mensaje se entendía muy bien. El miedo surgió en ella, no podía con esto, así que decidio dar media vuelta y regresar a su casa y aguantar los regaños de su tía, que importaba ya, guardo la nota en la mochila y cuando estaba a punto de irse, un horrible gruñido resonó a sus espaldas, sacudiendo el bosque entero....

cap 2 : amigo de la familia


-discúlpeme ¿conoció a mi madre?-le pregunto Sophie, emocionada e intrigada, tal vez ese hombre sabía que había pasado con sus padres.
-la conocí bastante bien, una mujer encantadora, a tu padre también lo conocí, era un hombre de pocas palabras.-su mirada se aparto un momento, como si recordara otras épocas más felices- considérame un amigo de la familia.
-ammmm lo haré- Sophie dudo, parecía bastante amable pero seguía siendo un completo extraño.
-soy Michael por cierto- prosiguió el hombre, o Michael- me puse muy triste con lo su desaparición, una tragedia, me pregunto....
-sabe algo de eso?- lo interrumpió Sophie- perdóneme, pero realmente me ayudaría mucho saber....
-aquí esta tu orden pequeña- los interrumpió el panadero, tendiéndole lo que ella había pedido con ademan apurado.
-gracias- dijo ella dándole el dinero- creo que va justo.
El panadero contó el dinero mientras Sophie vigilaba que Michael no se fuera. Resulto que había contado mal, un poco de dinero sobraba, el panadero se lo devolvió con educación y después de una sonrisa siguió con los clientes. Ella se lo guardo en una de las bolsas del delantal.
-Entonces-prosiguió ella- puede decirme algo?
Justo cuando el abria la boca un grito se oyó desde afuera.
-SOFIA!!!!!!- tía Rachel la llamaba y al pasar por la panadería la vio hablando con un extraño lo que le pareció muy raro en su sobrina, entro en el lugar al tiempo que reconocía a Michael.
-Michael??!!!-Pregunto atónita- eres tú?
-se conocen??-pregunto-Sophie
-era el mejor amigo de tu madre- aclaro Rachel- él le ayudaba a preparar todo para sus viajes y..... Fue mi prometido durante un corta tiempo.
-muy corto realmente- murmuro Michael
Sofia no pudo evitar abrir la boca, nunca se imagino a su tía comprometida.... ni siquiera enamorada para que negarlo.
-vámonos Sophie- le dijo Rachel-no tienes nada de qué hablar con él.
- sí que lo tengo-replico ella, el mejor amigo de su madre nunca lo hubiera imaginado.
-vámonos- repitió Rachel con tono amenazador y empezó a llevarla hacia la puerta.
-iban hacia el río Ewain- le grito Michael.
-el río maldito???- pregunto ella, luchando para que su tía no la arrastrara - en el que todo viajero desaparece??
-esa leyenda se confirmo con la desaparición de tus padres, nadie ha ido ahí desde entonces- le contesto, sombrío- pensé que lo sabías
con este último comentario, se dio la vuelta mientras Rachel se llevaba a Sofia.


-ni lo pienses-le dijo Rachel- es muy peligroso y no tiene sentido.
-tal vez pero necesito saber tía, necesito buscar algo de ellos, si nadie ha ido en 10 años puede haber, no sé, restos del campamento.
-no creo- finalizo Rachel- y no quiero seguir con esto. ¿Sobro dinero del pan?
-no-dijo Sophie- mientras ponía la mano en su delantal- no sobro nada.
Rachel se fue a otra habitación, Sophie odiaba mentirle, pero necesitaba dinero, necesitaba víveres para para adentrarse en el bosque

cap 1: al contar las horas


-¿Tienen que irse?- le pregunto Sofia a su madre, odiaba cuando sus padres se iban, a veces unas horas o hasta dias, pero cuando eso pasaba la dejaban con su tía Rachel, odiaba eso, se sentía como un estorbo.
-sabes que si cariño- le dijo su madre. También ella odiaba dejarla, el corazón se le encogía al pensar que podía pasarle si la dejaban sola, pero no tenían opción, su trabajo los llamaba.  
-Alice tenemos que irnos, ya casí anochece.
Sofia sollozo.
-Ya pequeña- le dijo su padre- estaremos de vuelta en unas pocas horas te lo prometo.
Se inclino y le dio un beso en la frente, ella lo abrazo con fuerza, y a su madre también, los dos se encaminaron a la puerta listos para salir al bosque, donde su trabajo de exploradores los esperaba, ellos eran considerados científicos en su época, gozaban de estudiar la naturaleza.
-adiós bebe-le dijo su madre y le envió un beso con la mano antes de cerrar la puerta tras ella.
Sofia se sentó en el sofá, solo eran unas horas, solo unas horas.........


Aun no sabía contar muy bien, pero ya que estaba amaneciendo Sofia supuso que esas pocas horas ya habían pasado, y sus padres no volvían, empezó a preocuparse, tan preocupada como puede estar una niña de 6 años.
Cuando el sol ya estaba en lo alto del cielo, no aguanto más, se levanto, abrió la puerta y salió a buscar a sus padres, o por lo menos a alguien conocido......durante horas.



- ¿terminaste de lavar los platos?
La voz de la tía Rachel lleno la casa, Sofia adoraba a su tía, siempre que no se pusiera a gritar.
-si ya termine.
-bien- dijo Rachel llegando a la cocina- ¿quieres venir al pueblo conmigo?
-sabes que si- le contesto Sofia
-bien, toma otra canasta y vamos, ya casí se nos acaban los vegetales.
Sofia hizo una mueca, vegetales, pero no importaba pues adoraba ir al pueblo.
La vida con su tía no era tan terrible, los primeros años fue muy dificil para ambas, pero habían pasado 10 años ya y las dos se habían hecho grandes amigas. Lo que más le costó a Rachel fue consolar a su sobrina, cuando la pequeña niña llego a su casa sollozando que sus padres no habían vuelto no supo qué hacer además de dejarla entrar. Siempre le había tenido cariño pero nunca pensó en criarla.
Salieron de la casa hacia el sendero, la forma más rápida de llegar al pueblo, eran casí las 11 de la mañana y el ambiente estaba seco. Sofia preferia ir más cerca del bosque, pero era demásíado peligroso.
El pueblo era ruidoso y siempre estaba en movimiento, niños hacia las escuelas, los mercaderes vendiendo, todo era ruido y color, le encantaba.
-iré a comprar algunas verduras- le indico Rachel- tu ve a comprar un poco de pan.
- está bien- le dijo, agarro el dinero que su tía le daba y fue a su panadería favorita.
Al entrar inhalo fuerte, el olor a pan recién hecho era delicioso.
-me puede dar dos bollos de pan por favor-le dijo al dueño.
-por supuesto Sophie- le contesto con una sonrisa y se fue a buscar a la cocina.
Sofia empiezo a contar las monedas para tener el pago ya listo, una de ellas se le cayó. Se agacho para recogerla pero alguien ya lo había hecho por ella.
-tome- le dijo el hombre
-ammm gracias- murmuro ella algo cohibida, era un señor, tendría sus 40 o 50 años, sus ropas estaban algo sucias y desgastadas, él  la miro de arriba a abajo antes de decir.
- eres Sofia ¿verdad?
-¿perdón?- ella estaba segura de no haber visto nunca a ese hombre.
-eres igual a tu madre- murmuro él.